Impactos positivos y negativos del COVID-19

Hna. Mary-Comfort Onyinyechukwu Okoro, OP
Congregación de las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena, Gusau, Nigeria

El COVID-19 me ha impactado positivamente como negativamente:

A.  La familia:  En este período, descubrí que mi preocupación por el cuidado y el amor a mi familia ha aumentado. Recé por ellos de manera más consistente y también hice llamadas. Además, les envié mi pequeña asignación personal para ayudarles a comprar especias saludables para comer.

B.  Miembros de la comunidad:  Este período me dio la oportunidad de vincularme más estrechamente con mi hermana en la comunidad. Pasamos más tiempo juntas en la oración, la adoración y haciendo las tareas de la casa.  Para hacer frente al aburrimiento, hicimos una lluvia de ideas y se nos ocurrió la idea de comenzar un proyecto de comunión que nos mantenga ocupadas y nos haga ganar algo de dinero. También asistimos a dos (2) cursos online juntas.

C.  Colegas en el ministerio: Este fue un momento difícil para mi ministerio y tuve que idear un medio para mantenernos juntas. Estábamos unidas por el personal y las reuniones de la Asociación de Padres y Maestros que tuvimos. Hicimos un curso online y uno individual cara a cara para nuestros estudiantes que nos ayudó a mantenernos unidas durante el período de encierro.

Mi trabajo es en la pastoral de educación, enseñando a los estudiantes y haciendo algún trabajo administrativo. Mi ministerio se vio enormemente afectado tanto positiva como negativamente de las siguientes maneras.

1. De manera positiva:

  • Pude desarrollar una relación más fuerte / vínculo con mi personal y los padres porque nos reunimos para tomar decisiones que conciernen a la escuela.
  • Fui capaz de enfrentar el desafío del momento utilizando la tecnología en la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes. Organizamos clases en línea / cara a cara para nuestros estudiantes.
  • Debido al punto anterior, la mayoría de los padres de familia estaban dispuestos a comprar y empezaron a usar teléfonos android para que nuestros pupilos tuvieran acceso a cursos en línea.
  • Me abrió los ojos y me dio el privilegio de empezar a pensar en otras formas de comprometerme aparte de la enseñanza y la administración.
  • Además, el encierro me ofreció la rara oportunidad de atender a los niños fuera de mi escuela. Les enseñé instrucciones morales y otras materias académicas. Fue muy satisfactorio para mí.

2.  De manera negativa:

  • Estuve ociosa durante semanas sin participar activamente en la educación formal hasta que tomé la enseñanza voluntaria en la iglesia.
  • A lo largo de estos meses, no gané ningún salario para mantener mi congregación.
  • Mi Congregación y yo sufrimos reveses financieros debido a lo precedentemente manifestado.
  • También hubo un retroceso en el nivel de desarrollo que habría alcanzado en la escuela.

Gracias por darme esta oportunidad única de compartir mis experiencias; y que Dios continúe bendiciéndoles y fortaleciéndoles.

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