LA FIESTA DEL DON DE LOS AÑOS en tiempo de coronavirus

Hna. Mª Sagrario Díaz, OP
En nombre de la comunidad Santa Catalina de Pamplona
Dominicas de la Enseñanza de la I.C.
En las comunidades de mayores de nuestra Congregación tenemos establecida una fiesta que llamamos del Don de los Años, el cuarto domingo de Pascua, Fiesta del Buen Pastor.
Nosotras somos una comunidad de mayores con 11 hermanas y una media de edad de 80 años, la más joven 74 años y estamos viviendo este tiempo de confinamiento bien, sin experiencias negativas… Nos atiende en forma de Misión Compartida la Fundación Summa Humanitate y desde el primer día de cuarentena nos han dado muchas pautas que nos repiten periódicamente, sobre cómo actuar…, mucha separación en los lugares comunes, mucha higiene, desinfección diaria de todas las estancias etc.. no salir ni entrar nadie en casa…
En uno de estos correos de orientación e informaciones, nos animaban a cuidar el estado de ánimo de las hermanas, prevenir depresiones etc…
En medio del dolor y la desolación que está viviendo la sociedad, y nosotras con ella, nos hemos animado a celebrar esta fiesta en la que damos gracias a Dios por los años de vida que nos ha concedido, por las gracias que hemos recibido como don, y por estar con vida dispuestas a que esta experiencia nos haga nacer de nuevo como le dijo Jesús a Nicodemo.
Ha sido una fiesta distinta, sin poder invitar a nadie, sin una Eucaristía especial pero nuestra oración ha sido muy sentida y profunda.
Por la mañana, después de despertarnos con música, hemos encontrado por sorpresa un adorno en nuestras puertas cada una con su nombre.
Empezamos la oración de Laudes con el himno “Resucitó el Buen Pastor que murió por darnos vida, te damos gracias Señor, por esta Pascua florida en que ha triunfado TU AMOR”. En el momento de las peticiones expresamos oraciones por las víctimas de la pandemia y sobre todo por las personas mayores como nosotras que están sufriendo a causa de esta enfermedad. También por los que están dando su vida en una atención tan esmerada.
Luego, la parte lúdica y festiva, el juego de la lotería, bien distanciadas en los espacios -eso sí-, película muy apropiada para el gusto de las hermanas, merienda-cena especial…
Un día distinto en medio de la cuarentena (también celebramos la fiesta de Santa Catalina conectados on line hermanas y laicos de nuestra comunidad de Pamplona). De aquí hemos salido renovadas, con ganas de ser más agradecidas a las hermanas, a las personas que nos cuidan, de dar importancia a lo fundamental y a estar cerca de los que sufren las crisis y sus consecuencias.