Empoderando la Inclusión: Cerrando Brechas por la Justicia Social

Cada año, el 20 de febrero, el mundo se une para observar el Día Mundial de la Justicia Social, un día dedicado a promover la igualdad, la equidad y la erradicación de la discriminación. En 2025, el tema Empoderando la Inclusión: Cerrando Brechas por la Justicia Social llama a individuos y comunidades a reconocer y abordar las barreras que impiden una verdadera justicia social. Este año, destacamos las voces de hermanas religiosas que han dedicado sus vidas a la justicia, la paz y la inclusión.

La Inclusión Más Allá de las Etiquetas

La Hna. María Lourdes Castro Gabino de las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción nos recuerda que la inclusión no se trata solo de acomodar diferentes perspectivas, sino de reconocer la dignidad inherente de cada individuo, particularmente los ancianos. Ella afirma:

«La inclusión no es solo acoger grupos con diferentes pensamientos; se trata de ver a la persona en su totalidad. Vivimos en un tiempo en el que muchos se sienten excluidos e invisibles, luchando por mantenerse a flote en una multitud que los ignora. La inclusión significa ver realmente a nuestro prójimo, tanto cercano como lejano.»

Sus palabras nos desafían a cambiar nuestra perspectiva y adoptar una visión holística de la inclusión, asegurando que nadie—sin importar su edad, origen o estatus—quede atrás.

Superando Barreras para la Inclusión

La verdadera inclusión requiere desmantelar las estructuras sociales que perpetúan la exclusión. La Hna M. Laura Lissette García OP, de las Dominicas de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, destaca algunos de los principales obstáculos que impiden la participación plena en la sociedad:

«Las barreras para la inclusión son el individualismo y la creencia de que somos islas aisladas, sin darnos cuenta de cómo todo lo que nos rodea nos afecta física, psicológica y espiritualmente. Podemos superar estos obstáculos mediante la empatía y promoviendo políticas que sirvan a los más vulnerables.»

Ella aboga por soluciones prácticas, como garantizar accesibilidad para personas con discapacidad e implementar políticas que fomenten la inclusión en todos los sectores. Este enfoque encarna el verdadero espíritu de la justicia social: uno que trabaja activamente para nivelar el campo de juego para todos.

Justicia y Paz: Una Responsabilidad Compartida

La Hna. Reg McKillip, OP, de las Hermanas Dominicas de Sinsinawa, enfatiza la urgencia de abogar por un cambio sistémico:

«Lo que estamos presenciando en la sociedad hoy en día va en contra de los principios que, como hermanas católicas, hemos trabajado durante siglos para nutrir y proteger. Debemos ser una voz fuerte y comprometernos a apoyar organizaciones e individuos que defienden la dignidad de cada persona.»

A medida que las políticas globales cambian, es crucial permanecer atentos y firmes en la promoción de la justicia y la inclusión para todos, especialmente ante políticas regresivas que buscan deshacer el progreso.

El Empoderamiento de las Mujeres como Pilar de la Justicia Social

La Hna. Dusty Farnan, OP, de las Hermanas Dominicas de Adrian y Representante ante la ONU, resalta la importancia de la participación de las mujeres en la construcción de la paz y el liderazgo:

«Las mujeres deben ser incluidas en todas las esferas de la vida: política, religión, gobierno y especialmente en la construcción de la paz. Sin mujeres en roles de toma de decisiones, los conflictos persistirán. Las voces de las mujeres aportan perspectivas vitales que fomentan la negociación y la resolución de conflictos.»

La inclusión de las mujeres en el liderazgo y la formulación de políticas no es solo una cuestión de representación; es una necesidad para crear una paz y justicia sostenibles.

Perspectivas Globales sobre la Inclusión

La Hna. Pelagie Kpogue, Promotora de Justicia y Paz para África, destaca la necesidad global de sociedades más inclusivas:

«La inclusión social es esencial porque la exclusión priva a individuos y grupos de oportunidades, habilidades y dignidad. Mujeres, niños, personas con discapacidad, minorías étnicas e inmigrantes a menudo enfrentan barreras sistémicas. Si bien África ha avanzado en reformas de igualdad de género, persisten obstáculos culturales y políticos. La educación y la defensa de derechos son claves para superar estos desafíos.»

Avanzando: Acciones para una Sociedad Justa

Al reflexionar sobre las ideas compartidas por estas hermanas religiosas, queda claro que la inclusión no es un acto pasivo, sino un esfuerzo deliberado por crear sistemas que eleven a los marginados. Para cerrar las brechas en la justicia social, debemos:

  • Promover una educación inclusiva que valore la diversidad y enseñe el respeto mutuo.
  • Fomentar el diálogo entre diferentes comunidades para construir entendimiento y unidad.
  • Abogar por políticas que protejan los derechos de los más vulnerables.
  • Empoderar a las comunidades para que participen activamente en los procesos de toma de decisiones.

En este Día Mundial de la Justicia Social, comprometámonos con Empoderando la Inclusión en nuestras comunidades, instituciones y políticas. Trabajemos juntos para cerrar brechas y crear un mundo donde la justicia no sea solo un ideal, sino una realidad vivida por todos.

   Send article as PDF   

Publicaciones Similares